Mantecados

Sevilla, bella y diversa

Se trata de un templo renacentista (1556-1588) que no olvida la tradición gótico-mudéjar. Perteneció al antiguo colegio de la Encarnación de padres jesuitas, fundado por Luis Cristóbal Ponce de León (II duque de Arcos) y su mujer María de Toledo. Del primitivo colegio hoy sólo se conservan la iglesia y un precioso claustro.

Construido en 1884 por los hermanos Algarín, dividió el patio original del castillo en dos partes. Se trata de un patio porticado que gira en torno a un pozo, con columnas de fundición al que se abren las viviendas tanto en planta baja como alta. En el siglo XI, el castillo es vendido por el duque de Medinaceli a los hermanos Algarín, pasándose así a utilizar como almazara. 

El castillo de la Monclova, que tiene su origen en el siglo XIV, se emplaza sobre la ciudad de Obulcula y pertenece a la casa de los duques del Infantado desde 1837. Constituye el último avatar de un secular núcleo de población de las épocas prehistórica, turdetana y romana, y se ha de suponer la perduración de la ciudad en forma de alquería, por lo menos a través de la dominación musulmana.

Este edificio es uno de los más característicos de la arquitectura local urbana del siglo XVIII y típica casa señorial barroca. Fue realizada por Alonso Ruiz Florindo, de quien se dice que modernizó y depuró el estilo de su padre.

El Antiguo Pósito de trigo es uno de los edificios civiles más destacados de Estepa.

Fue construido por el arquitecto y cantero vizcaíno Andrés de Zabala hacia 1768. 

El inmueble en la actualidad está compuesto por varios edificios construidos a lo largo de cinco siglos. Se estima que el palacio originalmente destinado a funciones residenciales se fundaría en el siglo XV tras la donación de la villa de Mairena a Pedro Ponce de León.

El Monasterio de la Encarnación se levantó en 1549 como Hospital de la Encarnación del Hijo de Dios. En 1612 lo ocuparon los jesuitas y en 1626 la IV Duquesa de Osuna funda, en el solar del antiguo hospital, el Monasterio que habían de regir las religiosas de la Real y Militar Orden de la Merced.