Feria

Sevilla, bella y diversa

Construido en 1884 por los hermanos Algarín, dividió el patio original del castillo en dos partes. Se trata de un patio porticado que gira en torno a un pozo, con columnas de fundición al que se abren las viviendas tanto en planta baja como alta. En el siglo XI, el castillo es vendido por el duque de Medinaceli a los hermanos Algarín, pasándose así a utilizar como almazara. 

Esta ermita es una construcción mudéjar, quizás de la primera mitad del siglo XV.  En 1494 fue visitada por la Orden de Santiago, que hizo un informe de todo su funcionamiento en el que se dice que existió una cofradía con el título Ntra. Sra. de la Consolación y San Benito.

Antiguo abrevadero de ganado donde las mujeres de Pruna iban a lavar la ropa. También hay unos pozos, actualmente secos, de los que se surtía el pueblo y se regaban unas huertas. Para llegar salimos de la localidad por la calle Cruces dirección al cementerio.

Es un pozo de agua mozárabe que abastecía a un pequeño arrabal (barrio fuera del recinto de la población a la que pertenece). Es muy simple y tan solo se puede apreciar el brocal que fue construido a mano en piedra enteriza a mediados del siglo XIII.

En el año 1931, el Ayuntamiento Republicano, acordó sustituir la antigua cruz allí existente, “Cruz del Gato”, por unas esculturas y arreglar el pozo y la pileta.

La Luisiana se hallaba situada en época romana en la Vía Augusta, muy próxima a las colonias de Astigi (Écija) y Obulcuva (La Monclava). De esta época destacan unos baños romanos, edificio de sumo interés, tanto artístico como arqueológico, con una estructura donde se distinguen dos partes diferenciadas.