La provincia de Sevilla posee una importante tradición vinícola basada, principalmente, en la producción de vinos blancos, mostos, aguardientes y licores. La riqueza patrimonial y la belleza de los paisajes naturales singulares de la provincia de Sevilla se combinan con una gastronomía y vinicultura únicas configurando un destino turístico inigualable.
La provincia de Sevilla es una tierra fértil que ha propiciado el cultivo de gran variedad de productos desde la antigüedad. Como parte de una de las provincias romanas, su gastronomía y sus vinos son el resultado de lo que el clima, el suelo, las variedades utilizadas y la acción del hombre han conseguido desde tiempos atrás. Supone además un pilar fundamental de la oferta turística de nuestro territorio, que, desde tiempos inmemoriales, posee un recuerdo a vino y alambicado de aguardientes y licores que no sólo ha sabido sobrevivir al paso de los siglos y a las numerosas civilizaciones que aquí habitaron, sino que ha sabido enriquecerse de las numerosas culturas que hicieron su aportación a la alquimia de la vid.
Fruto de esta herencia, el cultivo de la vid y la elaboración de buenos vinos se ha extendido por toda la geografía sevillana. Por ello, proponemos un minucioso recorrido por las zonas vitivinícolas de la provincia de Sevilla. Cuatro comarcas, el Aljarafe, la Sierra Morena, Guadalquivir-Doñana y la Campiña Sevillana, que se distinguen por su orografía, sus viñedos, sus cepas nobles de diferentes tipos de uvas y, por supuesto, sus vinos, señas de identidad de los municipios que forman una provincia colmada de matices.
Comarca del Aljarafe
Situada al oeste de la capital, la mayor concentración de viñedos se ubica en la zona alta del Aljarafe sevillano. Proponemos una ruta por las bodegas situadas en varios municipios aljarafeños repletos de historia monumental y fiestas dedicadas al cultivo de la vid y el olivo.
Durante tu estancia en Espartinas, Bodegas Loreto y Bodegas Patacabra te ofrecen la posibilidad de comprar sus mostos y vinos al igual que Nodo Vinos y Más que, pese a no elaborar mosto, tienen vinos blancos con sabor y aroma únicos.
Al llegar a Villanueva del Ariscal, a través de Vinícola del Aljarafe, podrás visitar las bodegas de crianza de vinos y la planta embotelladora para vinos tintos, blancos y vino mosto. Por otro lado, en las Bodegas Góngora te explicarán el sistema de criaderas y soleras y los procesos para obtener sus vinos de crianza biológica, crianza oxidativa y dulces, además de visitar el lagar y la prensa de vida de Husillo y Quintal del siglo XVI declarada Bien de Interés Cultural.
Finalmente, Umbrete está considerado uno de los municipios más vinícola de la comarca, no sólo por sus bodegas, sino también por los eventos vinculados al vino que tienen lugar en la localidad como es la Feria del Mosto y de la Aceituna Fina, que se celebra anualmente entre los meses de febrero y marzo. En las Bodegas Francisco Salado se realiza una visita guiada por la historia, la geografía, los tipos de tierra, el clima y los sistemas de producción que utilizan, así como la tipología de vinos y su degustación.
Para terminar, el Centro de Interpretación del Mosto de Umbrete, espacio museístico situado en una antigua bodega de la familia Salado, proyecta el valor turístico y patrimonial que conlleva la tradición vinícola del municipio.
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