Cascadas del Hueznar

Sevilla enamora

La Campana

Por campos de cereal y olivos llegamos a este municipio que presenta una suave topografía, donde destaca su edificación blanca y de teja curva que se funde con el entorno, de tonos ocres, pardos y verdes de cultivo.

Sevilla

En el final de nuestro camino entre olivares, olor a aceitunas y aceite, nos unimos a la «Vereda del Rayo» para atravesar el canal del Bajo Guadalquivir y entrar en Sevilla.

Cañada Rosal

Al norte, la villa colonial de Cañada Rosal presenta una belleza completamente distinta, la de la sencillez y la quietud de su caserío, sólo perturbada por sus fiestas (Baile de los Locos, Huevos Pintados).

Écija

La historia de Écija es tan amplia como su riqueza artística, de prestigiosas yegüadas de pura raza, es testimonio de siglos de historia. Conocida como «la ciudad de las Torres», por los once campanarios que emergen sobre sus tejados de tejas grises y rosadas.

El Coronil

Siguiendo parte de la senda de la Cañada Real de Ronda a Sevilla hasta el castillo de Las Aguzaderas y escuchando a lo largo de la Vía el pasado lejano de fortalezas, situadas estratégicamente para vigilar y defender, llegamos a El Coronil. Los romanos construyeron aquí un puente sobre el río Guadalete, cuyas piedras han visto imperturbables el paso de los siglos.

El Real de la Jara

Fundada por los romanos, debe su nombre al Camino Real, que fue vía de comunicación entre Andalucía y Extremadura hasta la construcción de la carretera N-630, y por donde cruzaban los peregrinos del sur que seguían la Ruta de la Plata para hacer el Camino de Santiago.

Almadén de la Plata

Su mayor esplendor data de tiempos romanos, que ya explotaban sus yacimientos. Fue reconquistada de los árabes por los Caballeros de la Orden de Santiago.