Feria

Sevilla, bella y diversa

Fechada a mediados del XVII, su estilo pertenece a la transición del barroco al neoclásico, con influencias de Juan de Herrera y del arte iberoamericano.  Se trata de un ejemplar muy singular que no responde a la generalidad de las iglesias propias de esta zona, tanto por sus enormes proporciones como por su particular estética y sus elementos de acabado. 

La actual iglesia de Santa Clara es lo que hoy queda del desaparecido convento del mismo nombre, un antiguo monasterio de madres clarisas fundado en el año 1498 por las hermanas Juana y Elvira González de Lucenilla y de Benjumea.

La iglesia fue originariamente una obra mudéjar, de la que aún se conserva la portada, fechable en los primeros años del siglo XVI. Está realizada en ladrillo y es de planta de cruz latina de una sola nave cubierta con bóveda de medio cañón de lunetos.

Monasterio fundado en 1631 por Rodrigo Ponce de León, IV duque de Arcos. Durante siete años estuvo ubicado en diversas dependencias hasta que los señores de Marchena decidieron situarlo en el recinto ducal. 

Esta iglesia pertenece al convento de las Hermanas de la Cruz y fue construida entre 1929 y 1932. 

Es una muy sencilla, neogótica y con una nave abovedada con lunetos y arcos fajones. El retablo mayor de esta iglesia es también de estilo neogótico y la hornacina central está presidida por una Inmaculada Concepción obra del escultor estepeño Manuel Escamilla en 1967.

El Conjunto Monumental del Cerro de San Cristóbal ocupa una meseta que corona el cerro, un recinto alargado en forma de triángulo con una longitud de 450 m, y una anchura máxima de 175 m. Este recinto en forma de almendra se puede considerar como el núcleo original del asentamiento de Estepa.

A la iglesia, de una sola nave cubierta con una interesante armadura tipo mudéjar datada en 1596, se accede a través de una portada ubicada en el muro derecho, donde donde se sitúa una espadaña tipo campanario angular.