Cascadas del Hueznar

Sevilla enamora

Uno de los rasgos arquitectónicos más característicos del paisaje rural sevillano son las almazaras o molinos de aceite. En el Aljarafe, por su larga historia olivarera, destacan sus torres de contrapeso con una variedad de detalles que guardan todo el saber de la creatividad popular.

Palacio del siglo XVIII ubicado en el casco histórico de Huévar del Aljarafe que presenta una fachada mixta de ladrillo y encalo. Son de ladrillo la impresionante portada principal y el torreón circular de la esquina, donde destacan sus ventanas de arco de herradura. El resto del edificio está encalado y coronado por almenas.

Ofrece a los visitantes un alojamiento confortable, una cocina excepcional y actividades en la naturaleza con diferentes niveles de dificultad.

Hacienda San Felipe tiene más de tres siglos de existencia y desde entonces se ha desarrollado la actividad de producir “la aceituna”.  Consta de 432 ha. de los cuales 180 son olivares y el resto de dehesa donde pastan el ganado. La aceituna de la variedad arberquina, la molemos para la extracción de aceite de la más alta calidad y envasamos con nuestra marca.

Los Pozos de la Nieve, edificio cuya edad se pierde en el tiempo, fue un edificio industrial y abastecedor de nieves a la ciudad de Sevilla, a la cual pertenece ya en el siglo XVII, según refleja su espectacular escudo en la fachada. Dicha construcción fue premiada por su valiosa recuperación y restauración, por el Ayuntamiento de Constantina y EUROPA NOSTRA AWARDS 2006.

Alguaciles Bajos es un tradicional cortijo andaluz del siglo XVII que ha sido rehabilitado y transformado en alojamiento de turismo rural, respetando su estructura originaria.

Además dispone de un salón dedicado a Baco y decorado confrescos pompeyanos.

Alguaciles Bajos cuenta con ocho habitaciones, todas independientes, ya que el uso del cortijo es por habitaciones.

Situado en pleno Corazón del Parque Natural Sierra Morena de Sevilla, se encuentra Trasierra, una Casa Rural para aquellos a los que no le gustan los hoteles convencionales. Donde se puede uno sentir como si estuviera en casa de un gran amigo, y donde se puede disfrutar de la paz y tranquilidad de estar cerca de la naturaleza junto con la comodidad e intimidad de una casa privada.