Aunque es una de las romerías más nuevas de la provincia, la afluencia de romeros ha sido incesante y en las últimas ediciones han participado más de 4.000 personas, algunas de ellas montadas en el medio centenar de carretas adornadas para la ocasión. Unas van tiradas por bueyes, mientras que otras lo son por mulos. A esta colorista comitiva se suman también los tractores con sus remolques. Por su parte, las romeras lucen sus vistosos trajes de flamenca, mientras que los hombres llevan un atuendo especial: pantalones vaqueros, camisas blancas adornadas con un pañuelo azul al cuello, con el escudo de la Asociación, lo que confiere a la romería un distintivo especial.
El domingo de peregrinación se inicia temprano, dado que el calor ya comienza a apretar en Santiponce a primeros de mayo. Es costumbre que las carretas se concentren en el recinto ferial para llegar puntuales a la Parroquia de San Isidoro del Campo, donde a las 7,30 se celebra una Misa. Los romeros cogen después al Santo y lo montan en su carreta, bellamente adornada con flores de papel y tirada por bueyes. La comitiva atraviesa la localidad hasta llegar a orillas del Guadalquivir, lugar donde más recientemente se viene celebrando la peregrinación, distante de la localidad unos tres kilómetros. Un vez ya instalados en el lugar, se inicia la jornada festiva con la comida de hermandad y momentos de convivencia, dado que sus organizadores han pretendido que se trate de un encuentro familiar que se prolonga hasta las seis de la tarde, momento en el que se procede a la recogida. Pero el Patrón no va directamente a su templo, al contrario, esta romería incluye que a San Isidoro se le pasee por varias calles de la localidad donde es vitoreado y venerado por los vecinos, muchos de los cuales lo pueden ver de cerca, dado que no han acudido a la peregrinación. Esta escena del Patrón con sus convecinos se prolonga hasta bien entrada la noche.
Se trata de una de las romerías más recientes de la provincia de Sevilla, dado que se comenzó a organizar en el año 2003. Y como suele ser habitual en algunas de más reciente historia, surgió gracias a la iniciativa de un grupo de amigos que se reunían en el campo y decidieron hablar con el párroco sobre la posibilidad de organizar la peregrinación en honor al Patrón. Así, la Asociación de Romeros San Isidoro del Campo, que ahora engloba a 500 personas, comenzó a organizarla. El primer año tuvo lugar en octubre, trasladándose a partir del año 2004 al primer domingo de mayo. Durante las dos primeras ediciones la celebración no contó con la imagen del Santo, y no fue hasta 2005 cuando empezó a peregrinar éste con sus romeros.
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