Feria

Sevilla, bella y diversa

En Brenes destaca la iglesia de la Purísima Concepción, construida a finales del siglo XV en estilo mudéjar y reformada en el siglos XVII. De entonces es el magnífico retablo en el que se venera a Ntra. Sra. del Rosario, patrona de Brenes.

Empezamos este Camino Colombino en la Basílica  de la Esperanza Macarena, donde visitamos el altar de la Hispanidad, presidido por la Virgen de Guadalupe patrona de Méjico, obra del siglo XVII atribuida al pintor novohispano José de la Mota y donada a la hermandad por la Basílica de Guadalupe de Tepeyac.

Si gusta de disfrutar el camino, saborear los lugares y su gastronomía, conozca El Real de la Jara. El camino se puede hacer por la A-5301 o por la Colada de Bonales, no sin dificultad en época de lluvias. Salimos de Almadén de la Plata por el sendero que parte hacia el norte desde la plaza de toros.

Salimos de Guillena por la Vereda Pañeros y cruzamos el Rivera de Huelva por el tradicional vado de la Calle La Algaba, camino que continuaremos hasta el polígono Industrial El Cerro. Si el río va crecido, cruzaremos por el puente de la carretera A-460. De El Cerro parte la vereda de servicio que, hacia el norte, nos introduce en un ordenado paisaje de olivar que alterna con naranjales.

La Vía de la Plata, que enlazaba Hispalis con Emerita Augusta y continuaba hasta Santiago de Compostela, empieza en la orilla oeste del Guadalquivir, en Triana, y de Sevilla a Triana se pasa por el Puente de Isabel II. Sobre el estribo trianero, la capilla de la Virgen del Carmen nos da la bienvenida al barrio.

Salimos de la ciudad por su novedoso y sorprendete Puente del Dragón, que cuenta con una bonita área recreativa en la ribera del Guadaíra. Siguiendo la vereda de la orilla izquierda del río, pasaremos por los molinos medievales de Realeje, Pelay Correa y Cerrajal. También pasamos junto a la estación de bombeo El Adufe, del siglo XIX.

Salimos de Utrera por el Camino Viejo de Alcalá. Siguiendo por Cuesta Carretil, donde cruzaremos las vías del ferrocarril, llegaremos al arroyo Guadairilla, afluente del Guadaíra, que nos conduce hasta el Pinar de Oromana, un área recreativa de la población y también un conocido establecimiento hostelero.