Semana Santa Estepa

Sevilla enamora

La Roda de Andalucía

La villa «rodeña» perteneció a la encomienda santiaguista de Estepa entre 1267 y 1559, y hasta finales del siglo XIX existió una ermita de Santiago el Mayor, en el camino de Málaga cruzando el río Yeguas en la cuesta del Calvario.

Aguadulce

El recorrido de la ruta, tomando el camino de Roya por los términos rurales de Los Pascuales, Cañada de Écija, El Bujeo y Cerro Real, va abriéndose paso hasta el pueblo de las huertas, Aguadulce, donde las gentes hunden sus raíces en los campos, con altivez de jornal y gran tradición labriega, que se ve reflejado en su paisaje de olivo y cereal.

Osuna

El pueblo de la industria harinera y aceitera fue bautizada por los turdetanos como Urso, de este remoto tiempo es el interesante toro de Osuna. De los romanos queda una necrópolis, un teatro…, y ante sus muros los derrotó Viriato y fue conquistada por César.

Cañada Rosal

Al norte, la villa colonial de Cañada Rosal presenta una belleza completamente distinta, la de la sencillez y la quietud de su caserío, sólo perturbada por sus fiestas (Baile de los Locos, Huevos Pintados).

Écija

La historia de Écija es tan amplia como su riqueza artística, de prestigiosas yegüadas de pura raza, es testimonio de siglos de historia. Conocida como «la ciudad de las Torres», por los once campanarios que emergen sobre sus tejados de tejas grises y rosadas.

Los Molares

Salimos por el antiguo «Camino de Los Molares a El Coronil» donde superficies agrícolas nos acompañan a ambos lados del camino. En el paisaje raras veces hay un árbol que dé sombra, aunque los arroyos periódicos hacen que la tierra sea húmeda y cenagosa. Antes de llegar al Cortijo de Pardales, nos unimos al viejo «Camino de Utrera a Morón de la Frontera».

El Rubio

Desde la antigua «Ostippo» camino a El Rubio nos depara paisajes de gran riqueza ecológica, a orillas del río Blanco que atraviesa la localidad de norte a sur, mostrando a su paso una rica vegetación rivereña, que más tarde se unirá al caudal del Genil.