Feria

Sevilla, bella y diversa

Uno de los rasgos arquitectónicos más característicos del paisaje rural sevillano son las almazaras o molinos de aceite. En el Aljarafe, por su larga historia olivarera, destacan sus torres de contrapeso con una variedad de detalles que guardan todo el saber de la creatividad popular.

Originariamente era una edificación aislada, como hacienda agrícola, separada del núcleo original de El Saucejo, que a partir del siglo XVII fue explotada por la Compañía de Jesús y que tras la expulsión de la Orden por Carlos III pasó a titularidad privada.

La ‘Ruta Castillos de Sevilla, encuentro de Culturas’ divulga el valioso legado arquitectónico e histórico de estas joyas que albergan numerosos municipios de la provincia, descubriendo al visitante los restos vivos de historia repartidos por la geografía sevillana.