Cascadas del Hueznar

Sevilla enamora

Primitivamente fue la iglesia del convento de los Mínimos de San Francisco de Paula, siendo actualmente parroquia de Nuestra Señora de la Victoria. 

El principal monumento loreño es la Iglesia Parroquial de San Miguel. Un edificio de una nave, cubierta con bóveda de cañón con fajones, a la que se ha añadido hace algunos años otra en su lado izquierdo.

El edificio presenta una sola nave, dividida en seis tramos, y cabecera semicircular. Las cubiertas son bóvedas de cañón con lunetos entre arcos fajones, apareciendo una bóveda semiesférica sobre pechina en el antepresbiterio y una bóveda de cuarto de esfera en la capilla mayor.

Levantada entre los siglos XVI y XVII, la iglesia pertenece al convento de su mismo nombre, que fue fundado por la beata Beatriz de Silva para las concepcionistas franciscanas. 

En 1606 el convento, donado por Juan Téllez Girón, fue ocupado por la Orden Carmelita. La construcción de esta iglesia se debió iniciar a principios del XVI, ya que en su inacabada cabecera se hallan elementos góticos y renacentistas. Posteriormente, en el siglo XVIII, se reforman las naves y la portada.

En el interior se encuentran las imágenes de San Antonio y San Pablo, del siglo XVIII, procedentes del extinguido convento de San Pablo de la Breña.

De finales del siglo XIX, de planta rectangular, su nave central está cubierta por una bóveda de medio cañón con arcos fajones y las dos laterales por bóvedas de aristas.

Santiago ahonda sus raíces en el origen de Utrera como ciudad. Frente al castillo y en la primitiva iglesia que ocupaba este solar se constituye el germen de la actual población de Utrera.