Feria

Sevilla, bella y diversa

En el año de 1.400, el arzobispo de Sevilla cedió perpetuamente a los frailes de la Tercera Regla de San Francisco, la iglesia parroquial de San Juan de Aznalfarache a la que pertenecía la primitiva ermita de Santa María de la Concepción situada en la Calle Real de Castilleja de la Cuesta, que por aquellos años y hasta el de 1.634 perteneció a la jurisdicción de la vecina Villa de Tomares.

La torre de la iglesia, musulmana hasta la campana, y unas escaleras angostas que conducen a lo que hoy es el campanario sitúan el origen de este edificio en el siglo XIII. Construida con ladrillos de gran tamaño, los techos de los tramos de escaleras son de bóveda.

Construida en 1511 probablemente como Hospital de la Sangre, como sucede con la capilla de la Soledad, la de la Veracruz fue restaurada en su totalidad.

Los orígenes de esta capilla son desconocidos. Se cuenta que antiguamente hubo en este lugar un hospital dedicado al mártir San Sebastián. No obstante, existe un libro de Reglas que data del año 1879, copia de otro anterior de 1584.

Gran parte del interior de la clausura del monasterio de la Encarnación se ha convertido en Museo de Arte Sacro, dispuesto en torno al claustro principal. El museo está compuesto por cuatro salas donde destacan una importante colección de Niños Jesús, piezas de orfebrería e importantes obras de imaginería.

En 1531, el IV conde de Ureña entregó la antigua ermita de San Sebastián y el hospital anexo a los frailes de la Orden de Predicadores para que fundaran su convento. Parece ser que el conde hizo constar que la ermita no fuese demolida sino absorbida por la nueva iglesia. Su erección definitiva fue el 7 de marzo de 1547.

En las afueras de la localidad de Osuna se encuentra situada la ermita de Santa Ana, primitivo convento de clarisas fundado en la primera mitad del siglo XVI por María de la Cueva, esposa del IV Conde de Ureña.