Feria

Sevilla, bella y diversa

La antigua alquería musulmana, que data del siglo XII, se encuentra en la aldea de Mezquitilla. Parece evidenciar la existencia de un pequeño caserío islámico levantado alrededor de un oratorio o mezquita.

Enclavada a la entrada del pueblo, desde la carretera del Ronquillo y Castilblanco de los Arroyos. El emplazamiento ha sido adornado con flores, olivos y bancos para descansar.

La Luisiana se hallaba situada en época romana en la Vía Augusta, muy próxima a las colonias de Astigi (Écija) y Obulcuva (La Monclava). De esta época destacan unos baños romanos, edificio de sumo interés, tanto artístico como arqueológico, con una estructura donde se distinguen dos partes diferenciadas.

Una singular fuente de la que mana agua potable hasta en las épocas de sequía. Un monolito blanco con una cruz y un abrevadero la hacen inconfundible. Se considera que jugó un papel importante como descansadero en la intersección de las vías pecuarias constituidas por el Cordel de los Carboneros, Cutón Grande y Colada de la Atalaya.

Yacimiento arqueológico de origen ibérico, con abundantes restos romanos. La fuente en sí pudo ser el aglutinante de la aparición de los asentamientos y su perduración en el tiempo. La fuente presenta bajo tierra unas galerías de captación del agua que la conducen hasta un aljibe, también interno, desde el que se derrama el agua por el declive del terreno hasta la fuente.

Posiblemente su origen se debe a una intervención pública de mejora urbana de fecha aproximada a 1927. Está constituida por una pila o estanque inferior de planta octogonal y paredes rectas y construida en piedra de jaspe rojizo, que soporta en su centro un pilar central de planta cuadrada, donde se sitúan los grifos que nutren de agua la fuente.

Situada en el casco urbano del Castillo de las Guardas, la fuente es un valioso ejemplar por su singularidad y antigüedad. La obra es muy antigua, posiblemente del siglo XVI.