Cascadas del Hueznar

Sevilla enamora

El Palacio de los Granados es un viaje a través del tiempo mediante espacios vividos con intensidad, nobleza y conquistas.

Rescatado del olvido, este armónico edificio, restaurado como hotel, ofrece a los visitantes la oportunidad de recuperar su paz interior entre espacios luminosos, fuentes de agua y antiguos granados y naranjos. 

El Palacio de Mañara es una casa palaciega de estilo fundamentalmente renacentista. En el palacio nació el ilustre filántropo Miguel de Mañara, impulsor y benefactor de la hermandad y hospital de la Caridad.

Construido entre los siglos XV y XVI, el Palacio de Dueñas toma su nombre del desaparecido monasterio de Santa María de las Dueñas, ubicado en el solar colindante y demolido en 1868. Su origen fue la casa-palacio de los Pineda, señores de Casa Bermeja, que constituían uno de los linajes del patriciado de Sevilla.

Se empezó a construir como una casa señorial en el siglo XVI. En sus orígenes perteneció a la familia Paiba y posteriormente a los condes de Corbos y los condes de Miraflores. Fue en el año 1901 cuando pasó a ser propiedad de Regla Manjón Mergelina, la condesa de Lebrija, que llevó a cabo una restauración y lo acondicionó para poder albergar antigüedades.

La casa de los Pinelos fue construida en el primer tercio del siglo XVI por el canónigo de la catedral Diego Pinelo, descendiente de ricos comerciantes genoveses afincados en Sevilla.

En el siglo XVI, Sevilla era la ciudad más importante de Europa. A su puerto llegaban las riquezas del Nuevo Mundo, que después se distribuían por todo el continente. Aquí se acuñaba en moneda el oro y la plata de América. La llamaban Nova Roma, por su esplendor, y a ella acudían los mejores artistas italianos y flamencos del momento.

La casa se ordena según un eje que parte del zaguán de entrada (a la avenida de la Guardia Civil), construye el vestíbulo y el recibidor y se remata con una pieza octogonal (el salón redondo). El recibidor, de gran tamaño, hará las veces de patio en la casa tradicional, al que se fía la organización de las piezas de la casa.