turismo activo

Turismo activo

Ponte a prueba en un entorno natural inigualable

Ruta Ermitas: Almadén Plata - El Real de la Jara

384
4

Almadén de la Plata

Los orígenes de esta localidad datan de la época romana, se trataba de una población pequeña, cuya principal fuente de riqueza, procedía del laboreo de canteras de mármol, denominada Pagus Marmorarius, que traducido del latín significa “aldea de lo mármoles”. En época musulmana, el asentamiento romano adquirió la denominación de Almedin balat (“las minas de la calzada”), nombre que define claramente que el principal potencial de ese núcleo rural era la existencia de minas, ubicadas junto a la calzada de la plata. Por consiguiente, Almadén de la Plata debe su nombre a la importancia de sus antiguas minas, en especial de mármol y argentíferas. Su núcleo urbano posee la forma de los típicos pueblos mineros, con casas alineadas en calles rectilíneas. Es parada obligada en la Ruta de la Plata del Camino de Santiago. Al igual que muchos de estos pueblos, situados en zona de fronteras históricas, Almadén posee restos de un castillo medieval, que en la actualidad alberga dependencias municipales. 

Dentro del casco urbano descubrimos la Torre del Reloj. Un edificio con planta de nave única que originariamente, en el S. XV, se levantó para ser un hospital, conocido con el nombre de “Hospital de los Ángeles”, y que pasó a convertirse en Ermita en el S. XVII. En 1905 se le añade la torre de estilo neo-mudéjar con un total de 27 metros de altura, coronada por un reloj de gran precisión en dos de sus lados y una campana, de ahí su nombre. Actualmente es un símbolo singular de Almadén de la Plata y alberga dependencias municipales, entre las que se encuentra el Salón de Plenos y sede de Asuntos Sociales.

A tres kilómetros del pueblo, en la zona conocida por Las Vegas de Castaño, se encuentra la ermita de la Divina Pastora. Ubicada en el entorno natural de la Rivera del Cala y rodeada de encinas de más de 200 años, se trata de un edificio de reciente construcción (2010-2011) sobre los restos de un antiguo caserío, presenta una zona recreativa dotada con barbacoas, mesas, parque infantil, agua potable, electricidad y aseos. Esto hace que sea un espacio magnifico para disfrutar de la naturaleza en cualquier época del año. En el mes de mayo se celebran las fiestas en honor a la Divina Pastora con su romería.

El camino nos llevará desde Almadén de la Plata a El Real de la Jara, donde terminará esta aventura. Lo haremos por el Camino Viejo de Almadén o de Los Bonales. Transitaremos por caminos históricos, usados incluso por los romanos para conquistar Hispania. Se trata de un camino con poca dificultad aparente, exceptuando algunas subidas cortas pero intensas y con cierto tráfico de peregrinos por lo que la etapa puede ser con diferencia la más concurrida de todo el trazado de Ermita y Camino.

Recorreremos extensas dehesas junto a tramos de monte mediterráneo, cruzaremos multitud de regatos temporales muy típicos, como hemos podido observar, en estas sierras. A lo largo de la etapa descubriremos multitud de charcas y presillas generalmente artificiales para uso ganadero, pero que nos ofrecerán espacios excelentes para el avistamiento de fauna, sobre todo en temporada estival. En las zonas más altas, podremos disfrutar de la observación de grandes rapaces como el Buitre Leonado (Gyps fulvus) o el Águila Real (Aquila chrysaetos) especies unidas a cortados rocosos muy presentes en el entorno del Rio Viar. Los vuelos de estas grandes aves se unirán a nuestros pensamientos en este momento en el que la cuenta atrás de nuestros pasos nos lleva al final de esta andanza de forma inminente. En la distancia podremos observar El Real de la Jara y su Castillo mucho antes de llegar, es hora de acomodar en la mochila nuestros mejores recuerdos, beber los últimos sorbos de este aire puro de aromas dulces y dar por concluida nuestra aventura. Como dijo uno de nuestros sevillanos más ilustres, que bien pudo oír de la boca de su padre o abuelo sobre las bondades de estas sierras que tanto amaron y estudiaron, ...Caminante no hay camino, se hace camino al andar...

El Real de la Jara

El último de los pueblos que visitamos en este mágico viaje no iba a ser menos en cuanto a importancia histórica. Su estratégica situación ha permitido asentamientos desde época romana, si bien será en el medievo cuando cobre mayor relevancia. Por aquí también pasaron los Caballeros de la Orden de Santiago, que dejaron su impronta. En 1498, los Reyes Católicos otorgaron a esta villa, como recompensa a su lealtad en las luchas contra los moros, el título de “Real”, que se antepuso al nombre islámico “Xara”.

En sus alrededores podemos observar dos castillos de origen medieval, testigos del paso del tiempo por este territorio. Su pertenencia a la Ruta de la Plata del Camino de Santiago hace de El Real de la Jara un lugar hospitalario y abierto al visitante. El sitio perfecto para descansar, reflexionar sobre todo lo vivido mientras disfrutamos de sus numerosas bondades

Al pasear por las calles del pueblo nos dirigimos al norte, en dirección al castillo. En la calle Cervantes nos encontramos la pequeña Ermita de Nuestra Señora de los Remedios. Se trata de un edificio cuyo origen pudo ser una mezquita, ya que conserva el Mihrab en su interior. Durante muchos años sirvió como depósito carcelario, hecho que muchos vecinos recuerdan llamándola “la cárcel”. El interior está formado por dos espacios claramente definidos. Una estancia rectangular dedicada al culto de los fieles y un espacio cuadrangular al que se accede por un gran arco de medio punto que sería la estancia de la virgen. Esta especie de altar está cubierto con bóveda de media naranja.

URL Rutómetro
Categoría
Trazado
Dificultad
Longitud
16.44Km
Etiquetas

0 comentarios

Nuevo comentario

Los comentarios son moderados, así que tardan un tiempo en aparecer. Si contienen lenguaje ofensivo no serán publicados.