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Turismo activo

Ponte a prueba en un entorno natural inigualable

Camino a Santiago: Camino de la Frontera

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La Sierra Sur sevillana desde época bajo-medieval se definió como una frontera natural perfilada por su propia cadena montañosa y un confín militar de baluartes y torres de vanguardia diseminados por dicha serranía sureña. Los primeros tramos de esta ruta santiaguista son algo exigentes aunque dotados de una belleza paisajística extraordinaria.

El esforzado viajero tomará el cordel de Olvera a Pruna junto al cerro del Álamo y la fuente de la Caracola (701 m.) hasta llegar a Pruna. Aquí seguiremos por la carretera de la ermita de la Virgen de Fátima junto al arroyo de las Mujeres y al pie de la imponente sierra del Tablón divisando en la cumbre el pico de El Terril (1.128 m.), cúspide orográfica de la provincia hispalense. El siguiente tramo de cierta dureza será el puerto del Zamorano (777 m.) con las espectaculares vistas de El Peñón de Algámitas (1.121 m.) y la cara opuesta de El Terril. Acompañaremos a los arroyos de Ballesteros y el Membrillar al salir de Algámitas hacia Villanueva de San Juan junto al río Corbones y el cerro Alto (642 m.). En las proximidades del molino de Raya atravesaremos, por el puente de los Seis Ojos, el serpenteante río Corbones disfrutando de su arboleda rivereña. El sendero jacobeo va subiendo hacia los cerros de Andújar (552 m.) y la Goína (553 m.). Aquí continuamos hacia El Saucejo junto al otero de las Canteras (615 m.)

Los abruptos montes iniciales de la serranía sureña dan paso ahora a lomas y sierras de mediano tamaño donde siguen predominando las especies naturales del bosque mediterráneo. En la antigua Irni romana cogeremos el camino de la fuente de las Porqueras y los cerros del Rosco (567 m.) y Pedro Benítez (592 m.). Seguiremos por el cordel de los Almadenes entre el arroyo de la Cañada Estepilla y la sierra de los Almadenes (587 m.) hasta Los Corrales. El arroyo de la fuente del Esparto será el principal afluente que cruce el término corraleño, y la reserva natural de la laguna del Gosque es el recurso natural más relevante del municipio jareño. El paisaje olivarero se hace más intenso al tiempo que las lomas y collados se suavizan. Aun así seguiremos caminando entre sierras agrestes de cierta altitud por la comarca de Estepa.

En Martín de la Jara transitamos pasando cerca de dicha laguna protegida. Más adelante cruzamos los arroyos de Carnerero y Salado de Pedrera junto al Cerro hasta la villa pedrereña.

Es en Estepa donde confluye nuestro camino jacobeo de la Frontera con la ruta santiaguista del Camino de Antequera. 

Esta villa vetusta y patrimonial es vigía, guarda y custodia de un mar de olivares cárdenos cuyo oro líquido enaltece una tierra milenaria. Dejamos atrás la sierra de Estepa y marcharemos buscando el río Blanco a su paso por la localidad rubeña.

En El Rubio caminaremos río Blanco abajo pasando junto al cerro de Calatrava y entrando en el camino de Écija. En esta inmensa planicie levemente alomada transitaremos por los cortijos del Salado, Gallape y La Higuera, cruzamos el arroyo del Tomillar y seguimos por las haciendas ecijanas de Los Arrieros y Las Monjas hasta la confluencia de los arroyos Blanco y Benavides en el río Genil a las afueras de la villa de las Torres, en ésta buscaremos el camino de Las Dehesas (del Gobierno y Los Ramos) transitando junto al arroyo y cortijo del Cucarrón, y El Telégrafo hasta
Cañada Rosal. En la villa dieciochesca saldremos por la casa del Candil hacia Los Abantos, pasando
por el cortijo de La Picadilla, salvando el arroyo Madre de Fuentes, llegando a la hacienda de Jadraque y cruzando la cañada real de Palma del Marqués.

Avanzamos cerca del caserío de La Aldea y la laguna del Panadero hasta el cortijo de los Cerrados, donde cruzamos los arroyos de Mayo, los Cercados, y la Anea llegando a Los Huertos en las proximidades de La Campana. El recorrido fronterizo ira dejando la campiña cerealista y algodonera dando paso al verdor de la fértil vega bética. Nos adentramos así en las húmedas tierras de nuestro río grande, vergel y antigua huerta de la provincia. En la localidad campanera transitaremos junto a la carretera de Lora del Río por la Casilla El Palo, atravesaremos el arroyo de Gamonal, pasaremos junto a los cortijos de Zahariche, el Palo, el Pastor, de Felipe, y del Puerto.

Avanzaremos junto al arroyo de Guadalora, cruzaremos el canal del Bajo Guadalquivir y el río grande por la Casilla de la Barca hasta Lora del Río. Aquí saldremos por la vereda de Alcolea salvando los arroyos Tostado, Algarín, las Torecillas y del Tamujo. A su paso nos encontramos con La Florida y las ruinas de Arva llegando a Alcolea del Río. Seguimos Guadalquivir abajo buscando el Ventorrillo y cruzando el arroyo de Galapagar hasta la santiaguista Villanueva del Río y Minas.

Tras la vega ribereña y sus huertas hortícolas iremos adentrándonos en el parque natural de la Sierra Morena sevillana. Su característica montaña de cerros y colinas nos ofrecerá dehesas, bosques de encinas y alcornoques, quejigos y castaños, y bosques de galería (fresnos y sauces).

En la villa minera cruzamos la rivera del Huéznar por el caserío de Guadalquivir hacia el cordel de El Pedroso. Pasaremos por el apeadero de Las Arenillas, las ruinas del apeadero de Ventas Quemadas, la casa de la Mina y el cortijo del Puerto del Cid hasta el cordel de Villanueva.

Seguiremos andando en las proximidades de la casa de Romero y el impresionante embalse del Huéznar. Cruzaremos el camino del Acebuchal llegando al Cerrado de Lora, aquí salvaremos el arroyo de Navalfresno del Corchuelo pasando junto a la casa y minas de pirita de Navalázaro y el Redondillo hasta la antigua villa de El Pedroso.

Tras la localidad pedroseña por la orilla de la carretera A-432 llegaremos al cortijo de Castrejón junto al embalse del Huéznar Seguiremos dirección norte por el Molino del Castaño y la Fábrica, rebasaremos el arroyo de San Pedro hacia los cortijos de los Cardales y Trasierra, pasaremos el arroyo de la Vega llagando a la simpar Cazalla de la Sierra. En esta población serrana tomaremos el sendero de la carretera A-455 junto a la casa y arroyo de la Garganta, recorriendo los cortijos de Nuestra Señora del Carmen y los Ángeles, y llegando a la estación de Cazalla. Aquí cruzaremos la rivera del Huéznar avanzando paralelo al reguero y logrando el atajo de la carretera SE-168.

Seguiremos por la casa de la Fundición, y los cortijos de la Paloma, las Moreras y Batán Onofre, para finalmente alcanzar la Central Nuestra Señora del Carmen y ganar San Nicolás del Puerto. En la villa marucha tras pasar de nuevo el Huéznar buscamos el camino de los Molinos, recorriendo las casas de Don Juan Bajo y Alto, y pasamos junto al cerro del Fontanar por El Llano hasta Alanís. El sendero de la carretera alanisense A-432 nos lleva al cortijo de los Barriales Altos y casa de la Chistera, atravesamos el cordel de Esteban Yáñez y el arroyo de Benalija pasando por el cortijo de los Remedios, casas de la Legua y Cuatro Genales, cortijo de los Prados y Villa Susana. Este tramo montañoso transcurre entre las lomas de Hamapega (909 m.) y Amoladera (811 m.), y la sierra del Agua (813 m.).

Avanzamos junto al arroyo de San Pedro, la ermita de San Benito y el cerro de Escutia hasta Guadalcanal. El denodado viajero seguirá por el camino de los Molinos y la sierra del Viento (921 m.) hacia tierras extremeñas.

La encomienda santiaguista de Guadalcanal pone el punto y seguido al camino jacobeo de la Frontera por tierras sevillanas al adentrarse en la vecina Campiña Sur pacense hasta Almendralejo conectando con la jacobea Vía de la Plata hacia Compostela.

URL Rutómetro
Categoría
Trazado
Dificultad
Longitud
262.00Km

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