Santiponce Itálica

Patrimonio

Un inmenso legado por descubrir

Puerta de la Macarena

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La puerta de la Macarena (del árabe Bab–al-Makrin), también conocida como Arco de la Macarena, es junto con el Postigo del Aceite y la Puerta de Córdoba, uno de los tres únicos accesos que se conservan en la actualidad de los que tuvieron las murallas de Sevilla. Está ubicada en la calle Resolana, dentro del barrio de San Gil, que pertenece al distrito Casco Antiguo de la ciudad. Frente a ella se sitúa la Basílica de la Macarena, que alberga la imagen de la Virgen de la Esperanza Macarena, una de las imágenes más características de la Semana Santa en Sevilla y muy vinculada a la puerta.

Se trata de la entrada de la muralla situada más al norte de la ciudad, y la mayor de todo el conjunto, y forma parte de los pocos restos que se conservan de las murallas de la ciudad, junto con el paño de muralla que la conecta con la puerta de Córdoba a través de un muro en el que se conservan siete torreones. Aunque el recinto murado de la ciudad fue construido en época de Julio César sobre la antigua defensa cartaginesa,  la puerta corresponde a la ampliación realizada por el sultán Ali ibn Yusuf en el siglo XII.

Era la puerta utilizada por los reyes que visitaban por primera vez la ciudad y ante sus muros se levantaba un altar en el que realizaban su pleito homenaje, tras lo cual les eran entregadas las llaves de la ciudad. Así lo hicieron Alfonso XI de Castilla (1327), Isabel I de Castilla (1477), Fernando II de Aragón (1508), Carlos I de España y su prometida Isabel de Portugal (1526), y, por último, Felipe IV (1624).

Su importancia mercantil como punto de comercio del vino y el pan se vio incrementado en la Edad Moderna por la construcción del hospital de las Cinco Llagas o de la Sangre hacia 1546 por voluntad de Don Fadrique Enríquez de Ribera, levantando frente a la puerta de la Macarena, un grandioso edificio renacentista que a los valores sanitarios y estéticos sumó el de la urbanización de un amplio llano que antes solo era un simple cruce de caminos.

Su aspecto actual es fruto de una remodelación llevada a cabo entre los años 1723 y 1795, en la que los elementos arquitectónicos islámicos fueron sustituidos por el aire clasicista que presenta en la actualidad

Los restos del recinto amurallado de la ciudad, entre los que se incluye esta puerta, fueron declarados Bien de Interés Cultural en el año 1985.

 

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