Santiponce Itálica

Patrimonio

Un inmenso legado por descubrir

Ermita de San Antonio de Padua

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Constituye el único ejemplo que resta en Arahal de estas construcciones semirrurales que sacralizaban los entornos de las poblaciones andaluzas, los llamados ruedos.

Está formado por una sola nave con cinco tramos articulados con pilastras adosadas cajeadas y cubierta de bóvedas vaídas. El retablo original el siglo XVIII fue sustituido por uno moderno, que contiene la imagen de San Antonio, de 1937. Según la tradición oral parece ser que fue obra de un imaginero catalán afincado en Sevilla, Modesto Gené Roig, y fue financiada por suscripción popular para sustituir a la imagen anterior, desaparecida en 1936.

Los orígenes de esta antigua corporación se remontan al año 1635. Después de casi 400 años de existencia, la devoción del pueblo de Arahal al Santo Bendito de Padua no solo se ha mantenido, sino que ha ido creciendo y hoy en día goza de intensa vida social y religiosa. El pueblo lo ha tomado como patrón y así es considerado por todos. Es una hermandad muy popular y arrraigada en el pueblo, con un marcado sello personal.

Además de la imagen de San Antonio de Padua, la ermita posee una imagen de Cristo Resucitado, talla en madera de cedro policromada, obra del imaginero José Coronado Cabrera de Morón de la Frontera (discípulo de Antonio Joaquín Dubé de Luque).

Asimismo, en su capilla existen las imágenes de Ntra. Sra. del Rosario de Fátima, Virgen del Carmen, Santa Ángela de la Cruz y Santísimo Cristo del Perdón, todas ellas imágenes de marcado carácter popular.

Horario

Abierto todos los martes de 17:00 a 21:00 y jueves de 10:00 a 13:00.

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