Lora del Río, una villa señorial a orillas del Guadalquivir
Lora del Río, una localidad marcada por su pasado medieval. Fundada por los caballeros de la Orden de Malta, a quienes se debe la devoción a la Virgen de Setefilla, patrona de los loreños. Su romería, cada mes de septiembre, está considerada como la tercera más importante de Andalucía. Del legado de esta congregación aún se conservan numerosos conventos, iglesias y nobles palacios. Toda una riqueza patrimonial incluida en la Ruta de la Orden de Malta que también abarca varios municipios de la provincia de Sevilla.
La tierra fértil sobre la que se erige el municipio de Lora del Río propició que las primeras civilizaciones la eligieran para constituir núcleos de población. La abundancia de restos arqueológicos así lo atestigua. El poblamiento tartésico de la Mesa de Setefilla, a partir de los inicios de la Edad del Bronce, hacia el 1700 a. C., continuado por otros asentamientos ibéricos en el núcleo urbano loreño y en las vecinas mesas del Almendro y de Lora (Lora la Vieja), marcan el comienzo de la historia local.
Vivió una etapa de esplendor con el rey Fernando III de Castilla, quien la donó a la Orden Militar de San Juan de Jerusalén, cuyos caballeros habían contribuido decisivamente a su rendición. Con estos territorios la Orden organizó un pequeño señorío que acabó configurándose en una bailía y varias encomiendas, cuya capitalidad residía en la villa de Lora, jurídicamente establecida en la Carta Puebla de 1259. Esta situación se mantendrá hasta la desamortización del siglo XIX.
El siglo XVIII loreño es el siglo del auge económico que se notó por el incremento de la población. Además, es el siglo de las grandes construcciones civiles y eclesiásticas como pueden ser el Ayuntamiento, la Casa de los Leones, la Casa de las Columnas (también conocida como Casa de la Virgen) o la iglesia de Ntro. Padre Jesús.
A lo largo del siglo XIX se van a producir importantes cambios en la villa de donde surgirá la Lora moderna que hoy se conoce, aunque será ya en el siglo XX cuando, gracias a la implantación de nuevos regadíos, Lora se recupere e inicie un proceso de crecimiento que, aunque con ciertos altibajos, aún no se ha detenido. Así mismo, los procesos de colonización agraria de los años sesenta han supuesto la creación dentro de su término municipal de dos nuevos poblados: Setefilla y El Priorato.
En la vida diaria de esta preciosa villa señorial asentada a orillas del Guadalquivir se respira el aire puro de sus dehesas, donde se crían los toros más famosos del mundo, los de la ganadería Miura. La alfarería y los mosaicos hidráulicos creados artesanalmente por sus conocidos loseteros son admirables. Su gastronomía queda impregnada por el aceite de oliva virgen extra propio de esta tierra.
Lora del Río, de ilustre historia y arraigadas costumbres. Una villa señorial en la ribera del Guadalquivir.
Cómo llegar
Si llegas por carretera, desde Sevilla debes coger la A-4 dirección Córdoba y, en la salida 506, toma la A-457.
En autobús, llegarás tomando en Plaza de Armas (Sevilla) el 21. De todos modos, si lo que quieres es transporte público quizás lo más cómodo sea el tren. Lora del Río cuenta con estación propia, para media y larga distancia. Coge en Santa Justa el C-1.
Cómo moverse
Disfruta de la localidad paseando por sus calles plagadas de historia.
Razones para visitar
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Visita los conventos, palacios e iglesias de Lora del Río incluidos en la Ruta de los Caballeros de la Orden de Malta.
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Sube a la ermita de la Virgen de la Setefilla, patrona de Lora, y pregunta por su leyenda. Y no te pierdas en septiembre la romería considerada la tercera más importante de Andalucía.
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Atrévete a contemplar de cerca los toros más famosos del mundo, los Miura, en la finca Zahariche.
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En noviembre los bares y restaurantes loreños viajan al pasado y te ofrecen platos históricos dentro de la ruta gastronómica Aromas medievales.
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Siéntete alfarero por un día en el taller artesanal de la familia Monje, donde podrás hacer tu propia obra en barro.
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Recorre su monumental Mercado de Abastos, levantado por el arquitecto Aníbal González, autor de la Plaza de España de Sevilla.
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Disfruta en enero del certamen Aquí hay migas y degusta este plato tradicional de manera gratuita con motivo del día de San Sebastián.
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Vive un día de campo en la Dehesa Matallana donde podrás divertirte en su parque multiaventuras en plena naturaleza.
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La Semana Santa de Lora del Río es todo un museo en movimiento, además en sus bares gozarás de la ruta Con gusto Cofrade, donde el bacalao es el producto estrella.
Qué visitar
Comienza tu ruta por Lora del Río desde la Plaza de España, conocida por los loreños como la plaza del reloj. En ella se alza el Ayuntamiento, interesante edificio del siglo XVIII cuya torre del reloj ha dado el nombre popular a la plaza. Cerca de allí, a un minuto a pie, se encuentra el palacio del Bailío, la casa del que fue prior gobernador de la villa. Actualmente es sede de la Casa de la Cultura, pero sigue manteniendo su elegancia además de conservar la azulejería, el patio ajardinado y el pósito.
Frente al palacio se ubica el Mercado de Abastos, donde además de ofrecerte productos frescos de calidad podrás contemplar su monumental arquitectura.
Este edificio fue levantado por Aníbal González, el mismo que proyectó la impresionante Plaza de España de Sevilla y algunos espacios de la Exposición Iberoamericana de 1929. Si continúas por la zona, a unos 200 m podrás visitar otro relevante palacio barroco, la Casa de las Columnas. Actualmente alberga el Museo de Arte Sacro dedicado a la patrona, la Virgen de Setefilla, de la que además es sede de su hermandad, por lo que en Lora es más conocida como la Casa de la Virgen.
Estás ahora en la vía patrimonial de Lora del Río, la calle Luis Montoto y González de la Hoyuela, o la Roda, como la llaman popularmente los loreños. Aquí también se ubica el convento de las Mercedarias, con importantes obras en pintura y orfebrería. Sigue recorriendo las históricas calles de esta localidad y descubre otros tesoros de su época barroca como la Casa de Los Leones o la iglesia de Ntro. Padre Jesús.
Pregunta ahora por uno de sus rincones más pintorescos, la Plaza de Setefilla. Contempla esta bella plazuela mientras descansas en uno de sus bancos de azulejería sevillana. Este lugar es el marco de presentación de la medieval iglesia de la Asunción, levantada sobre una antigua mezquita, cuya torre es el actual emblema de la localidad. La orfebrería gótica que guarda en su interior es de gran valor patrimonial, al igual que toda su arquitectura mudéjar.
Si eres un amante de la lectura hay un lugar que te va a impresionar por su belleza, su historia y por su curiosa arquitectura, nos referimos a la biblioteca municipal. Y es que este edificio era la ermita de Santa Ana, que durante la Desamortización de Mendizábal pasó a ser de dominio público. Te va a encantar su arquitectura medieval, gótico-mudéjar. Un lugar ideal para dejar volar tu imaginación de la mano de un buen libro.
Pero para conocer el origen de la historia de Lora del Río debes visitar la ermita de la Virgen de la Setefilla, en la pedanía del mismo nombre. Aquí se conservan los restos del castillo árabe que tras la conquista cristiana pasó a dominio de la Orden de Malta. Este señorío medieval introdujo el culto a esa imagen que hoy es patrona del pueblo. En este lugar también podrás ver el árbol centenario del Algarrobo de la Virgen. Tiene una altura de 13 m y unos 500 años de antigüedad.
Para terminar, disfruta de un día de campo en la Dehesa Matallana. Aquí tienes servicio de barbacoa y un parque multiaventuras al aire libre para gozar en plena naturaleza.
Entorno
Lora del Río se encuentra a 59 km de Sevilla, en la comarca de la Vega del Guadalquivir. En su entorno concurren varios paisajes geográficos: la Sierra al norte, la Vega en el centro y la Campiña, en la parte meridional. Limita al este con la provincia de Córdoba.
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