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Sevilla enamora

Ruta que, de este a oeste, cruza la provincia conectando municipios y lugares de interés y que aspira a formar parte de un largo periplo transfronterizo de patrimonio cultural.

El Camino Real de Sevilla, transcurre por otros pasos naturales de Sierra Morena. Si la corriente del Guadalquivir no permitía cruzarlo en Sevilla, los peregrinos debían remontar el río hasta el primer vado posible. El camino puede variar según los vados y la época del año, para confluir en Alanís.

Los peregrinos que desde el sur se dirigían a Santiago de Compostela, aprovechaban el paso por tierras extremeñas para postrarse ante la Virgen de Guadalupe. Así añadían a la bendición del apóstol de Jesús las gracias y bendiciones de María Santísima y las indulgencias que Roma dispensaba a los peregrinos a Guadalupe, continuando el camino bajo su maternal protección.

A lo largo de los siglos XII y XIII, la monarquía castellano-leonesa se apoyó en la Orden de San Juan para la conquista, defensa y repoblación de los territorios conquistados de al-Andalus. Fernando III inició la conquista del reino de Sevilla en 1247.

Antigua Fábrica de Tabacos. Carmen, de Bizet. Ocupado hoy día por la Universidad de Sevilla. En este emblemático edificio trabajaba Carmen como cigarrera.

 Antigua Cárcel. Carmen, de Bizet. La protagonista de Bizet es dirigida en la cuarta escena por Don José a la antigua cárcel ubicada en el entorno de la Fábrica de Tabacos.

1. Casa de Fígaro. Tomando la calle San Fernando nos adentramos en la avenida de la Constitución. Allí, en el mágico entorno del Alcázar, el Archivo de Indias y la Catedral, algunos autores sitúan la casa de Fígaro, personaje que figura en la obra  “El celoso extremeño”, de Cervantes, en la que se basa la ópera.

1. Casa de Don Juan Tenorio. La familia de los Tenorio, que existió en Sevilla en el siglo XIV y entre los que se encontraba un Juan, tenía fijada su residencia en el actual convento de San  Leandro.