Rocío-Gines

Sevilla enamora

Una iglesia gótico-mudéjar de las muchas que se levantaron en el interior del recinto amurallado de la ciudad de Sevilla durante el siglo XIV, si bien esta es una de las que resultaron más reformadas y ampliadas de ese grupo en los siglos siguientes, en especial en los comprendidos entre el XVI y el XIX.

La iglesia de San Nicolás de Bari formó parte de las parroquias fundadas tras la conquista por Fernando III de Castilla en 1248. Primitivamente era gótico-mudéjar y en el siglo XVIII sería reconstruida como edificio barroco.

Esta maravillosa capilla de la Orden Tercera Franciscana, contigua a la iglesia de San Pedro de Alcántara, se encuentra en la calle Cervantes de Sevilla.

Iglesia del convento de esa advocación, cuya construcción comenzó a finales del siglo XVI, continuándose en el siglo siguiente. Fue fundada por el IV conde de Ureña. El retablo mayor es obra de Jerónimo Balbás, donde se instala la Virgen de la Esperanza de Remesal. También destaca la presencia de una Virgen embarazada.

En esta ermita se venera la imagen del patrón de Osuna, que procesiona por las calles de la ciudad todos los años el 12 de enero. La iglesia fue construida en el siglo XVII y reformada en el siglo XVIII.

Más conocida como La Compañía, por edificarla los frailes de La Compañía de Jesús en el siglo XVIII, concretamente en el año 1627.

Es destacable en esta iglesia barroca, de una sola nave, su fachada con el blasón de Castilla y León e imagen del Sagrado Corazón de Jesús.

Edificio construido aproximadamente en 1734 de cantería, ladrillo y mampostería, muy restaurado posteriormente.